jueves, 29 de diciembre de 2011

Ciudad Arrabalera



Ciudad arrabalera,
de grises alienados,
de locos sin relojes,
de sueños apagados.

Ciudad,
que sos mi cárcel
mi hogar, y mi condena
la sede de mis miedos
la reina de mis penas.

Ciudad,
que también tiene
algunas alegrías
mis flores, mis amigos
tu boca, tuya y mía.

Ciudad,
en la que hoy queda
lo que mis labios sueñan
tus rulos, tu sonrísa,
y el beso que me quema.

Ciudad,
hoy te abandono
por un poco de arena
el sol, el horizonte
y un mar que da respuestas.

Ciudad,
hoy no me llores
hacéte carnaval
que cuando vuelva a casa
quiero aprender a amar.


LokoPoeta


martes, 18 de octubre de 2011

Eterno Ritual



La lluvia nuevamente cae, y vuelve a tomar de rehén a la ciudad...
yo decido volverme a convertir en su amante más pasional,
el pacto es claro: ella me transforma, me cambia la piel;
yo la cuido y la admiro hasta la última gota.

LokoPoeta

lunes, 3 de octubre de 2011

Mi verdad...



Hoy,
después de muchos,
muchísimos años,
volví a encontrarme,
a sentirme,
y a entender:
lo que quiero,
lo que siento,
y lo que soy.

A veces, tan sólo una canción,
(o una simple poesía)
puede cantarte mil verdades
de las que te escapaste,
un montón de tiempo
refugiado en tu dolor.


LokoPoeta

jueves, 8 de septiembre de 2011

Todo o nada



Las musas están de paro,
la pluma un poco seca,
las sábanas tirando a frío
y yo acá, atrincherado...
resistiendo futuras guerras,
preparado para sangrar,
a un paso del huracán.

LokoPoeta

lunes, 11 de julio de 2011

Hoy, tal vez, mañana




Puede que uno de estos días,
éntre en tu vida sin avisarte
y a partir de ese momento
la vida como la conocíamos:

Cambie para siempre.


LokoPoeta

domingo, 19 de junio de 2011

La Gala del exceso



En la gala del exceso
de manjares y de alcohol
la locura se hace espejo
de tu triste involución

De los años de la gloria
la belleza en esplendor
sobredosis de victorias:
poco y nada te quedó

Sos cenizas de tu historia
solo un monstruo o un bufón
subastaste tu corona
no hay más reinas, ni campeón

Todo el éxito dejaste
adherido en el colchón
en obesas voluntades
de tu ego en coma dos

Ya no queda más confianza
autoestima o seducción
solo un hígado a la rastra
por su fuego y corrosión

Lo reciben entre astas
manantiales del horror
y entre mares de inmundicias
secuestran hasta tu último honor

Y los años que burlabas
te robaron lo mejor
la lujuría enajenada
el chamuyo de varón

Y entre sábanas tiranas
no hay batallas, rey ni dios,
solo una verdad cantada:
soledad, es su sabor.

Matías D. Roldán
(LokoPoeta)



jueves, 9 de junio de 2011

La soledad




...otra vez me quema
y me llama la soledad.




lunes, 6 de junio de 2011

失眠



Y no puedo evitar ser amigo de la noche,

donde a veces me oculto,

y otras tantas me encuentro...


LokoPoeta

martes, 5 de abril de 2011

Norte



Los kilómetros se van diluyendo
y palpo el rodar de esta ruta
que, (una vez más),
marca el cero.
Vuelvo, (otra vez)
entre anhelos y tristezas
que me gritan al oído,
despacito,
en la impotencia,
que el regreso es inminente.

Norte, incógnita o destino incierto
para el mapa de mis sueños,
de mi gélida brújula, la otra cara,
de la luz, candil rival
antítesis cardinal del lugar donde algún día
finalmente me encontré y comprendí mi gran verdad.

Norte, lejano norte, caluroso norte...
que me abraza entre sus cerros,
sus colores, su respeto, su cultura, su hermandad.

Que me enseña, me susurra,
desentraña mi cabeza,
me seduce, y me desmuestra
que la piel vuelve a cambiar.

Y no hay espejos,
y no hay reflejos,
solo está el todo,
la integridad.

Y la ceguera, ya no es ceguera,
y la mirada es más mirada
lo entendí a Mario:
los ojos cambian, nunca el mirar.*

Y mientras vuelvo y me repaso
me impregno en tinta
quiebro mi ocaso
soy estandarte de mi verdad:
que mucho es poco,
pero se sangra,
que sólo es uno
la propia traba
mutar las alas
es decidir, luego accionar.

Los kilómetros se van diluyendo
y palpo el planear sobre esta ruta
que, (por primera vez),
la veo desde acá arriba.


Matías D. Roldán



* los ojos cambian, nunca la mirada.
(Nunca la mirada, Mario Benedetti)

domingo, 20 de marzo de 2011






"Nunca pudo comer del queso
sin que la trampera lo aplaste"





lunes, 14 de febrero de 2011

La interminable huída (Breve relato sobre el día de los enamorados)



Doble la esquina todavía sintiendo el aliento agitado

Casi sin pensarlo un pequeño rincón sin luz me guardo

Estaban cerca, lo sabía, lo podía sentir...

Mis pies entumecidos continuaban buscando el punto exacto

Reestructurando el momento, el instante en que había comenzado

Toda esta inmensa, y delirante fuga.

Lo sabía bien, ya la conocía demasiado.

Año tras año, década tras década y siglo tras siglo...

Se volvía a repetir.

Todavía recuerdo aquella primera vez,

Los imperios se explayaban en torno a mí

Y la búsqueda era sangrienta y sin descanso

Pero siempre, tal vez por instinto, tal vez por azar

Lograba escapar.

Con los años, la locura y la barbarie fueron aumentando

Y los lugares seguros disminuyendo.

Cada ser,

cada alma,

cada maldito individuo en este planeta:

Buscándome.

Revisando cada rincón.

Prometiendo.

Implorando.

Todo por atraparme, todo por tenerme.

Me duele confesarlo...

pero muchas veces pensé en entregarme, en venderme

En ponerle fin a esta interminable huída.

Pero siempre reaccione a tiempo.

No es que no me agrade la gente,

No es que yo no quiera alegrarlos

Solo que este asunto de la omnipresencia

Se me hace un poco difícil.

Es solo cuestión de esperar un poco...

Tan solo unas horas mas...

y todos se olvidaran de mí.

Al menos hasta el año entrante.

¡¡¡Dios mío como odio este maldito día!!!

¡¡No!! Otra vez...

Ahí vienen de nuevo.

Solo les pido un favor:

Si alguien pregunta por mí, nunca le digan que estuve aquí.

Ah!! Y disculpen mi mala educación, olvide presentarme.

Igualmente ya me deben conocer...

Pero pueden llamarme como quieran.

Yo personalmente, prefiero “Amor”.

Es tarde, debo irme.

Adiós.


LokoPoeta


lunes, 31 de enero de 2011

Apuesta por el rock & roll



Ya no puedo darte el corazón,

iré donde quieran mis botas

y si quieres que te diga que hay que hacer:

te diré que apuestes por mi derrota.


Quitate la ropa, así esta bien,

no dejes nada por hacer...

si has venido a comprarme largate,

si vas a venir conmigo agarraté.


Larguémonos, chica hacia el mar

no hay amanecer en esta ciudad

y no sé si nací para correr

pero quizás si que nací para apostar.


Se que ya nada va a ocurrir,

pero ahora estoy contra las cuerdas

y no veo ninguna forma de salir

pero voy apostar fuerte mientras pueda.


Larguémonos, chica hacia el mar

no hay amanecer en esta ciudad

y no sé si nací para correr

pero quizás si que nací para apostar.


Ya no puedo darte el corazón

perdí mi apuesta por el rock & roll

es la deuda que tengo que pagar

y ya no tiene sentido abandonar

ya no tiene sentido abandonar

oh no, late el corazón...



miércoles, 19 de enero de 2011

Equilibrio




Pasamos toda nuestra vida,
buscando algo que nos llene.
Algo que nos haga sentir vivos.
Estudiamos, soñamos, aprendemos,
construímos, amamos, olvidamos.

Hoy, entendí muchas cosas.

Entendí que todas las respuestas están en un solo lugar.
Que no importa cuanto corramos, no podemos huír de nosotros mismos.
De nuestras verdades, de nuestras mentiras, de nuestros miedos, de nuestros anhelos.

Construímos un inmenso mar, levantamos castillos, secuestramos mil lunas,
invertimos amaneceres... todo por sentir el amor, todo por sentirnos amados.
A veces no nos damos cuenta, pero en toda esta lucha,
en toda esta tremenda vorágine de sentimientos,
nos olvidamos de lo más importante:

Nos olvidamos de nosotros mismos, de la búsqueda más importante de nuestra vida:

Conocernos.

Y ahí es cuando perdemos el equilibrio.
Lloramos.
Sufrimos.
Sangramos.
Maldecimos.
Gritamos.

Circulamos desfilando por el karma que nos marca.

Hoy, entendí...

que quiero buscar el amor;

pero encontrándome a mí.

Entendiendo quién soy,

que sueño, y que puedo dar.

Sé que cuando lo logré,

el verdadero amor,


el único;

va a caminar conmigo...



por el resto de mi vida.




LokoPoeta

sábado, 8 de enero de 2011

Lluvioso Renacer





Llueve... otra vez en Buenos Aires.
La ciudad se apaga bajo el agua,
se sofoca, se desarma, vuelve a ser.
Y mientras el viento ocupa mi ventana,
y la madrugada amenaza con su paz,
me reencuentro, tras el tiempo que morí.
Nuevos días, nuevos sueños,
que otra vez me trae Enero.
Enero, eneros, que tanto me quitaron,
y que tanto me dieron, también.
Sigo vivo, buscando, buscándote...
aunque todavía no sepa que, o quién, sos.

Un sueño.
Un amor.
Un horizonte.
Una pregunta,

(sin respuestas)

Una tormenta...

que amanece entre las gotas...


de un Enero que me empapa en su avenida.