lunes, 14 de febrero de 2011

La interminable huída (Breve relato sobre el día de los enamorados)



Doble la esquina todavía sintiendo el aliento agitado

Casi sin pensarlo un pequeño rincón sin luz me guardo

Estaban cerca, lo sabía, lo podía sentir...

Mis pies entumecidos continuaban buscando el punto exacto

Reestructurando el momento, el instante en que había comenzado

Toda esta inmensa, y delirante fuga.

Lo sabía bien, ya la conocía demasiado.

Año tras año, década tras década y siglo tras siglo...

Se volvía a repetir.

Todavía recuerdo aquella primera vez,

Los imperios se explayaban en torno a mí

Y la búsqueda era sangrienta y sin descanso

Pero siempre, tal vez por instinto, tal vez por azar

Lograba escapar.

Con los años, la locura y la barbarie fueron aumentando

Y los lugares seguros disminuyendo.

Cada ser,

cada alma,

cada maldito individuo en este planeta:

Buscándome.

Revisando cada rincón.

Prometiendo.

Implorando.

Todo por atraparme, todo por tenerme.

Me duele confesarlo...

pero muchas veces pensé en entregarme, en venderme

En ponerle fin a esta interminable huída.

Pero siempre reaccione a tiempo.

No es que no me agrade la gente,

No es que yo no quiera alegrarlos

Solo que este asunto de la omnipresencia

Se me hace un poco difícil.

Es solo cuestión de esperar un poco...

Tan solo unas horas mas...

y todos se olvidaran de mí.

Al menos hasta el año entrante.

¡¡¡Dios mío como odio este maldito día!!!

¡¡No!! Otra vez...

Ahí vienen de nuevo.

Solo les pido un favor:

Si alguien pregunta por mí, nunca le digan que estuve aquí.

Ah!! Y disculpen mi mala educación, olvide presentarme.

Igualmente ya me deben conocer...

Pero pueden llamarme como quieran.

Yo personalmente, prefiero “Amor”.

Es tarde, debo irme.

Adiós.


LokoPoeta