domingo, 18 de noviembre de 2012

Guerrero

 


El aire se pone espeso, y se hace muy difícil respirar,
el bosque está denso, y corro entre los árboles
en un laberinto de espejos que tienen tu cara.
Momentos.
Recuerdos.
La eterna magia,
y tu perfume.
Todo se mezcla, adentro, y tira,
y aprieta ese nudo,
ese puto nudo que no me deja respirar.
"Volvé a confiar"
"Volvé a creer"
"Dejalo ser"
"Let it be"
"Sólo un poco más de paciencia"
"Cerrá los ojos"
¡Y la eterna lucha de caer, y volverme a levantar!
No me duele en el cuerpo, me duele en el alma,
esto de querer ser un guerrero.
Y no tengo espadas,
no tengo armaduras,
sólo tengo esto que soy, 
y esta sensibilidad maldita que tanto odio.
Esto que soy, ¡esto de lo que tantas veces te reíste!
Maldigo a mi karma, maldigo a mi suerte,
pero no puedo maldecirte a vos.
Porque a pesar de todo, todavía acá tirado,
muriendomé, viendo como la sangre fluye
y de a poco se lleva todos mis sueños,
no puedo olvidar como cambiaste mis días.
Gracias por venir, gracias por hacerme acordar
esta locura extrema de la que ya me había olvidado:
este dolor tan embrigador que tiene el amor.
Gracias por tu luz,
te amo con el alma,
pero ya es tiempo de partir.
Debo morir,
y si algo me tiene que traer de vuelta a la vida
que sea el néctar de tus besos.



"¡Aquí fijaré mi eterna morada,
para librar a esta carne,
hastiada del mundo,
del yugo de mal influjo de las estrellas!…
¡Ojos míos, lanzad vuestra última mirada!
¡Brazo, dad vuestro último abrazo!
Y vosotros, ¡Oh, labios! Puertas del aliento,
sellad con un legítimo beso el pacto sin fin
con la acaparadora muerte.
¡Ven, amargo conductor! ¡Ven, guía fatal!
¡Tú, desesperado piloto, lanza ahora de golpe,
para que vaya a estrellarse contra las duras rocas,
tu maltrecho bajel, harto de navegar!
¡Brindo por mi amada! ¡Oh sincero boticario!
¡Tus drogas son activas!
Así muero…
¡con un beso!"
*


LokoPoeta






*Extracto del último acto de Romeo y Julieta de William Shakespeare.